Ven toma mi mano que hoy yo te quiero raptar
y llevarte por el cielo hasta el espacio sideral.
Miles de asteroides en el camino puede haber,
no te soltaré pues te me podrías perder.
Nuestro destino es esa estrella la que te vio nacer,
la que trajo a mi mundo el brillo de tu ser.
Luego vagaremos por aquí y por allá,
hasta que el sol alcance la ventana
y nos venga a despertar...